Cuántas veces habremos
escuchado esta frase, ¡millones! Resulta difícil trabajar con gente que no
valora lo que haces, y, aun así, hacemos oídos sordos y continuamos con nuestra
tarea. Es lo mismo que si ahora los traductores dijésemos (por poner un
ejemplo) que los arquitectos no sirven para nada, ¿por qué? Pues fácil, porque
cualquiera puede diseñar un edificio, ahora que lo vaya a diseñar bien o mal
eso es otra cosa.
Aquí es donde quiero
llegar; cualquiera puede traducir, otra
cosa es que lo vaya a hacer bien.
Entonces, en este apartado podremos echarnos
unas risas: instrucciones, manuales, doblajes, videojuegos… Hay un montón
de ámbitos en los que se decide emplear los nuevos métodos para traducir (Google
Translate) como por ejemplo este manual que nos explica Berto Romero sobre
la mala traducción de una sandwichera:
Berto
Romero : « el don’t »
AVISO IMPORTANTE: Tengan pañuelos a mano
porque no aguantaréis ni dos segundos sin reiros.
« Lugar de don’t …» :
se nota claramente que quiere decir en inglés « Don’t place it …»
Y lo peor de todo es
que esto ocurre con unas INSTRUCCIONES.
¿Estamos locos o qué? Todo por ahorrarse unos euros…
Al parecer, la máquina
que tradujo estas instrucciones, no reconoció la palabra «don’t», por eso, si se
hubiese revisado, se hubiesen dado cuenta de que no estaba nada bien. Se
necesitan más que unos simples conocimientos de un idioma para poder traducir.
Además, cada traductor en su texto le da su toque
personal que hace que se diferencie de otros.
Otro de los problemas
de los traductores es el tiempo. Si se pretende realizar una traducción bastante buena, un traductor ha de tener tiempo y debe analizar todo el material. De esta forma, la Sexta consiguió recopilar todos los fallos técnicos en diversas
películas de alguna de las traducciones.